domingo, 29 de agosto de 2010

The man in me

Termina agosto. Agosto raro, para un verano raro y más que mejorable. Los coleccionables vuelven a los kioscos y los nenes al cole. Gloria en el cielo y paz en la tierra: esperemos que el regreso a la rutina y a la realidad no incluya un aterrizaje demasiado forzoso. Vamos con lo nuestro, lectores.
Ya está en la calle la revista que me da de comer. Este mes no sólo pongo fotos (y pies de foto) bonitas, si no que también escribo alguna cosilla, es decir, que mejor ya no puede ser: bonita bonita.


El cierre me ha permitido tomarme una semana de vacaciones, así que he tenido teimpo libre. Y aunque no he descansado demasiado ni he leido todo lo que quería (mis reseñas se van a resentir un par de semanas), sí que h epodido dibujar (que ya hacía tiempo que no me ponía un poco en serio. Os dejo un dibujillo terminado. ¿Opiniones?

Vamos con las pelis. Este verano está siendo duro con la cartelera. Todavía tengo pendiente Predators y ya tengo en el punto de mira El Aprendiz de Brujo (Nick, te queremos), que sí, ilusionan, pero no son esos grandes estrenos que uno espera durante meses. Menos mal que a la vuelta de la esquina nos esperan Machete y otras delicias...

RED. Si no tienes ganas de ver esta peli, tienes un problema.
He curioseado el cómic y, como en el caso de Los sutitutos, también con Bruce Willis (Dios, gracias pro Bruce Willis), parece que esta vez gana la adapatación cinematográfica.
The town: porque un buen asalto a un banco nunca pasa de moda. Y en este caso tiene una pinta cojonuda. Al final va a Resultar que de El Indomable Will Hunting, el listo no era Matt Damon.



La que os pongo ahora es una rareza. Rara. Rara rara. Y con una pinta deleznable. aunque lo mismo te ríes. O no. No sé. Suck: rock oscuro, Iggy, Alice y un vampiro que parece el sombrero de la Alicia de Tim Burton.

Manteniéndome alejado de los aires acondiconados (acondicionados por alguien con muy mal café) de los cines, me refugio retomando clásicos deleznables, pero llenos de patadas y acrobacias. Que sí, todos somos muy culturetas y boinillas y gafapastas, pero nos gustan más dos buenas obleas coragrafiadas quea un tonto un lápiz.

He vuelto a picar con Ong-Bak. Trilogía en esta ocasión. Obleas como panes.

De los mismos productores es esta pequeña maravilla que, seguro, le encanta a Tarantino (luego hablaré otra vez de él). Chocolate: niña sordomuda y kung fu. Es alucinante, de las pelis de este género que más me ha impactado ultimamente, y que me ha permitido conocer a Yanin Jeeja, actriz que se está haciendo, merecidamente, un nombre en la industria (por lo menos en la oriental).


Hay una escena en la que la chica se pega con un tipo que se parece mucho al Kevin de Sin City, y eso ha hecho que me guste todavía más. Los frikis tenemos un corazoncito exigente.


Otra peli bastante famosa de esta chica es Raging Phoenix.
Tiene algo más de truco, con secuencias de luchas con cortes y cables (no como la de Chocolate) y eso la hace un poco menos espectacular, pero también se deja disfrutar.

Siguiente algún misterioso proceso mental al que llamaremos "pelisdechinos" conseguí ver, por fin, The Good, the Bad, The Weird. Cinta aclamada en su género y no ha sido distribuida en España.
No engaña a nadie, y claro, una cosa llevó a otra y terminé revisionando Sukiyaki Western Django. Aquí es donde reaparece Tarantino. Que exageración. Más allá de lo bonitas que resultan estas pelis, plasticamente, visualmente, hay que reconocer el mérito que tienen los cineastas orientales para transgredir géneros. Es como si las barreras que separan sus géneros estubieran mucho más difuminadas que en occidente.
Lo de Tarantino es ya otra cosa, no se si es enfermedad o genialidad.

Y ya que estaba, pues he dedicado un par de días a hacer algo que me apetecía mucho y para lo que me costaba sacar tiempo: volver a verme Evangelion. Que maravilla nipona. Lástima que en Occidente no tenga el éxito que se merece.


Otra cosa que he hecho estos días es verme Cómo conocí a vuestra madre. Creo que tengo el record mundial: cuatro temporadas en tres días. La serie no es Friends ni mucho menos. Está bien, es divertida, pero no es el acabose. Lo que sí es SUBLIME es el personaje de Barney, realmente, lo único que me ha enganchado de verdad (de verdad de la buena) a la serie.

Barney, con permiso de Hank Moody, eres EL HOMBRE.

Esta secuencia, parodia de Top Gun (una de mis pelis fetiche) fue la que hizo que apostara por la serie.

Escala sexy/loca: reconócelo, te ha pasado.

Cambio de tercio: Cosas bonitas en todas sus dimensiones.
El pasado viernes fui a la presenctación del COD: Black Ops, y mola de lo burro que es. Josh Olin también estaba en Madrid y nos contó más o menos lo mismo.

Buscando el video de arriba del COD he encontrado éste: Final Fantasy XIV: ¿Por qué seguimos jugando a estas cosas? No puede ser SÓLO por las CGI... No me lo creo... Tiene que haber algo más...


Aunque ese "algo más" yo no se lo encontrase al FF XIII.

Desde luego, el que tiene "algo" es Rock of the Dead. De momento tiene la voz de Neil Patrick Harris (lo quenos devuelve a Barney), y guitarreo a lo Guitar Hero, y zombies. Raro, raro.


Si hablo de cosas bonitas, claro Star Wars tiene que salir por algún lado.
¿Qué os parece este separador/sujeta libros? Mola, ¿eh? Lo bonitos que quedarán ahí en medio los Blu-Ray de la saga...

La semana pasada os hablé de la nueva edición "vintage" de figuras de El Imperio Contraataca". Aquí os dejo dos nuevas. ¿Quién me las regala?

Éstas son para colgarlas de la parec sin sacarlas del blister, ahí con su marquito, bien hermosas.

Por esta semana, nada más, sed buenos y no olviden supervitaminarse y mineralizarse.

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