domingo, 27 de noviembre de 2011

Aquel ritmillo...


Vale, parece que el post de la semana pasada ha vuelto a hacer que la gente piense que soy un tipo irascible y antisocial. Ok, sí, molaría ser algo así como Conan y no confiar en ningún hombre, mujer ni animal. Sólo en el acero. Pero siendo sincero, yo no sería capaz de levantar una espada de acero por encima de i cabeza más de tres veces seguidas sin sufrir una taquicardia. Así que imagino que terminaré siendo algún tipo de recluso social a lo Lovecraft, con mucha menos producción literaria (y talento), pero con más blogs.
Bueno, voy a centrarme. Sigo adelante con mi maratón 007. Ya no me quedan muchas pelis por delante, y se acerca el momento y retomar Star Trek, desde la serie original. Ahí está: episodios clásicos de Star Trek, un par de blogs y salir de casa lo justo para ir a trabajar y pillar provisiones. Ahora suena triste, pero cuando llegue ese holocausto apocalíptico (para el 2012, por ejemplo), esa invasión extraterrestre o el evento zombie que todos esperamos, ya veremos quién se ríe el último. Es una manera divertida (o algo) de decir que me gusta mi estilo de vista monacal. Me siento cómodo sin tener que establecer rutinas para encajarlas con nadie más. Ayer mismo veía ese documental (malillo, por otra parte) que le hicieron a Sabina hace unos años, “19 Días y 500 Noches”. En él preguntaban por un fetiche, y él respondía que una llave, porque representa un espacio propio, un tiempo propio. Y me gustó, y eso que Sabina y yo últimamente no coincidimos en muchas cosas.
Pero ustedes están aquí por el frikerío, así que al tema:

Esta semana le he dado un buen tute (pronto habrá un BAZINGA! publicado) al SEÑOR DE LOS ANILLOS: LA GUERRA DEL NORTE. Me ha sorprendido su calidad para ser un “juego de franquicia”. Es divertido, jugable, y técnicamente está bastante bien. Lo recomiendo a todos aquellos que sean fans de Tolkien o que no quieran complicarse la vida y simplemente pasar buenos ratos apretando botones. Un juego de esos que si lo ves de segunda mano, es una buena compra.
Otro juego al que he podido meter mano es SAINTS ROW: THE THIRD. Un GTA con más violencia, más sexo y más de todo. Es un juego loco, loco, loco que te permite hacer todo el mal que puedas imaginar por las calles de una gran ciudad. Se supone que plantea una guerra entre bandas para dominar el hampa de la ciudad, pero al final se reduce en ver quién la hace más gorda y en ir pegando a la gente pro la calle. Es un juego que técnicamente no es para volverse loco, pero muy, muy, muy divertido. Extremadamente divertido, porque… ¿quién no quiere ir por la calle haciendo el cabra y con un gran poder de destrucción? Así que plantea un dilema moral: estoy divirtiendo jugando a que pego a gente corriente por la calle sin ningún tipo de motivo. Así que creo que en algún momento la gamberrada empieza a ser preocupante.
Ya que estoy ahora con lo de los juegos…

Pues parece que también voy a escribir sobre juegos en la revista CAR. Y eso está muy bien, ¿no?
Esta semana he recolectado un par de videos interesantes.
El primero es el trailer de BRAVE, la nueva de PIXAR. A primera vista no parce gran osa, pero.. Bueno, es PIXAR, así que tiene molar aunque sólo sea un poco.
Aquí os dejo el anuncio que han hecho para promocionar el nuevo campeonato de F-1 en los USA. Más yanqui no puede ser el anuncio, la verdad. Pero es bastante impresionante. Y una buena manera de dejar para el desguace un coche de carreras.
Ahora os dejo dos videos musicales que me han llamado la atención y otro simplemente bonito (y aparentemente sencillo).
El primer clip es del grupo Genki Sudo. Mola por dos motivos: las caras de los viandante mejicanos, y por el extraño motor orgánico que forman estos locuelos nipones con sus cuerpos.
El otro video es PUMPED UP KICKS. Evidentemente, llama la antención es el pájaro bailando, que algunas tomas parecen digitales. Pero a mí me ha llamdo la atención porque me gustan esos videoclips sencillo de gente normal bailando. Dos de mis favoritos, a demás de ser temas del grandiosos Fatboy Slim, son de gente bailando, cada uno en su estilo.

Claro, que como todo en la vida, mejora cuando le pones a Bruce Willi: Pues… NADIE, NADIE baila como Bruce Willis en El Último Boyscout.

Éste es el video bonito. Gente que baila, músiquita cool, efectos minimal… Ese tipo de video chulos para las cortinillas de los canales de TV.
FUTURE PROOF from The DMCI on Vimeo.


Me despido y os dejo un blog chulo, chulo.
Yo quiero tener un par de estos en mi casa. Son geniales.
Y como ya os dije la semana pasada que estoy atrapado en ese ESTUPENDO “EL TEMOR DE UN HOMBRE SABIO”, os dejo con otra cosa estupenda: el nuevo disco de TOM WAITS. Oigan, ritmillos que haría bailar a los Hermanos Pizarro si de vez en cuando salieran de su torreón.
Despedida y cierre, sólo con frikerío y musicote (y Bruce Willis).
Todo el frikerío, además en FACEBOOK y TWITTER.           
  PAZ!

1 comentario:

guillermo dijo...

Que locura el saint row!! jaja